El expresidente de Bolivia, Evo Morales rechazó este viernes la resolución de Tribunal Constitucional que le retira la jefatura del Movimiento al Socialismo.

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Tras la resolución de dos vocales del Tribunal Constitucional de retirar la jefatura del Movimiento al Socialismo, el político boliviano afirmó que no tienen ninguna legitimidad para ejercer ese cargo.

Ante este contexto, Evo Morales convocó para la próxima semana una reunión nacional con asambleístas nacionales, departamentales, alcaldes, concejales, con las dos direcciones del MAS IPSP, para definir el futuro del Movimiento al Socialismo (MAS) liderado por él.

En un su cuenta de X, el político valoró que “en momentos de resistencia y lucha, la unidad de los verdaderos forjadores y forjadoras de este Proceso de Cambio y las y los militantes del MAS -IPSP es fundamental”.

Asimismo, exhortó a mantener unidad para proteger lo conquistado, defender lo construido y profundizar lo avanzado. “Unidad para cuidarnos los unos a los otros, para sostenernos en la adversidad y en la alegría”, agregó.

De igual manera agregó que “la unidad fue siempre garante de la victoria, y nuestra victoria final es cuestión de tiempo”.

Por otra parte, en un mensaje publicado el jueves, Morales avizoraba que en la misma lógica del lawfare aplicado en Ecuador, el Gobierno de Luis Arce da un golpe a la revolución y el proceso de cambio, presionando a la Sala Constitucional IV para que ésta le entregue la sigla del MAS-IPSP a través de una sentencia inconstitucional, ilegal e ilegítima.

“¿Cómo una sentencia judicial puede terminar dirimiendo algo que corresponde a la decisión democrática de los militantes del partido?”, dijo al insistir que el Gobierno ya no necesita a los otros poderes del Estado.

“Le es suficiente la Sala Constitucional IV para eliminar adversarios, poner autoridades, apropiarse de estructuras políticas, suspender procesos electorales, ayudar a sus socios anulando sentencias penales y hasta entregándoles tierras del Estado”, constató Evo Morales, al valorar que “ese es el nivel de deterioro de la democracia en Bolivia”.

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